Montar un punto de trabajo sólido en una tintorería no va de “comprar hardware” al azar.
La diferencia real está en elegir los equipos adecuados para el trabajo cotidiano.
Aquí encontrarás todo explicado de forma directa — con experiencia real — para que tengas criterio técnico y práctico antes de invertir.
Este contenido es información pura, sin humo:
lo que realmente importa para que tu software para tintorerías funcione sin frenos.
En una tintorería lo importante no es “que sea táctil” o “que se vea moderno”. Lo importante es que el puesto no se pare y permita trabajar con fluidez continua.
Un TPV con ventilador aspira pelusa, fibra y polvo (burrisol). Con el tiempo se obstruye, el ventilador deja de girar, el equipo se calienta y el TPV se cuelga. Con un equipo fanless no hay aspiración de suciedad y se evita ese problema.
La fluidez real del mostrador la da la RAM. Un equipo con memoria suficiente evita microcortes y esperas que, sumadas, ralentizan la atención.
Hoy en día los equipos montan SSD rápidos. La capacidad deja de ser crítica porque, en nuestro modelo, los datos no se guardan en el equipo, solo se ejecuta la aplicación.
Probamos opciones táctiles en tiendas reales y la conclusión fue clara: para mostrador de tintorería, la entrada por teclado ofrece más velocidad y más precisión.
Tocar iconos para matizar tipos de prenda resulta lento y subjetivo. Con teclado el flujo es directo y se atiende más rápido.
En una tintorería la impresora de tickets se usa muchísimo: en recepción, en entrega y — si lo decides — también para control de finalizado.
Todas las impresoras modernas para este uso son térmicas. No usan tinta: imprimen mediante calor sobre papel térmico.
Ojo con el papel: la calidad importa.
No se trata tanto de marcas “mejores o peores”. Hay muchas marcas con resultados correctos para tintorería.
Lo crítico es el servicio postventa: cuando algo falle, ¿quién te lo resuelve y en cuánto tiempo?
USB es lo habitual y suficiente.
Ethernet se usa en instalaciones más complejas — pero solo cuando realmente lo necesitas.
Si dudas entre USB o Ethernet, consúltanos.
La impresora de poliamida es el corazón del proceso. Aquí imprimimos la etiqueta que va grapada a la prenda y que debe sobrevivir agua y seco sin borrarse.
Funcionan por transferencia térmica usando ribbon (tinta en film). Cada punto del cabezal se calienta y transfiere la tinta a la poliamida.
El cabezal es delicado. Si se golpea o roza con algo duro → algunos puntos dejan de imprimir. Resultado típico: rayas verticales blancas.
Si esas rayas atraviesan el código de barras → el lector puede dejar de leerlo. Y muchas veces no se detecta al imprimir, sino más tarde — en finalizado o entrega.
Por eso el servicio postventa aquí es clave.
No todos los ribbons sirven para poliamida.
Puede que imprima bien al ojo en mostrador… pero luego lo metes en agua (ok) y si va a seco se borra.
Es fundamental usar ribbon específico para poliamida. Esto evita reetiquetar y caos en producción.
La marca importa, pero por encima de la marca está el compromiso del proveedor.
No se trata de “mala maquinaria”. Se trata de saber cómo se resuelve cuando algo se daña, cuánto tardará, y qué opciones tienes mientras.
Lectores hay de dos familias:
Nosotros usamos QR en varios procesos y según necesidades del cliente, así que siempre montamos lectores 2D.
Además: los lectores láser se descalibran con golpes. Los 2D son mucho más robustos en uso real.
Dentro de USB tienes dos modos:
Para nosotros es interesante que el lector tenga ambas, porque hay escenarios donde cambiar el modo mejora tiempos reales.
Regla general: si se puede cable → cable.
El cable evita base, batería, recargas, emparejamientos… y elimina fallos tontos en el día a día.
La impresora de finalizado no es la impresora de tickets. Es otra máquina distinta.
Su función es imprimir una etiqueta adhesiva que pegamos en la bolsa de la prenda ya terminada.
Esto evita escribir a mano, evita confusiones y da una imagen mucho más limpia y profesional.
Hay tintorerías que, para reducir gasto inicial, usan la impresora de mostrador y grapan el papel impreso — es válido, y si el presupuesto es ajustado también lo recomendamos.
Lo ideal es usar una impresora de finalizado específica. Técnicamente es la misma base que la impresora de poliamida: mismo concepto, mismo tipo de máquina, más orden en mostrador y mejor presentación.
Hay etiquetas térmicas — sí. Pero solemos recomendar ribbon porque da más nitidez y más durabilidad.
Podemos hacer etiquetas preimpresas a todo color con tu branding. Así todas las etiquetas salen con tu estética impecable, y tú solo imprimes en negro los datos del cliente.
El salto visual es enorme — y el cliente lo nota sin que le digas nada.
Ya hemos detallado cada consumible dentro de su bloque (tickets, poliamida, ribbon, etiquetas).
Aquí la idea es simple: la calidad importa.
no se trata de “ahorrar céntimos” se trata de evitar fallos más tarde en producción
La webcam es opcional — pero muy útil para dejar constancia visual cuando una prenda entra con un daño previo.
Hoy en día una webcam HD normal va sobrada.
Y la clave es esta:
aquí el hardware es commodity lo crítico es el proceso
El cajón portamonedas es el gran olvidado cuando se piensa en montar el puesto de mostrador. Pero es más importante de lo que parece.
El factor nº1 es este:
el espacio real que tienes en mostrador
Un cajón demasiado grande estorba. Uno demasiado pequeño es incómodo para trabajar entre billetes y monedas.
La elección no es por gusto sino por espacio y ergonomía. La distribución interior (billetes / monedas) cambia según modelo — pero eso no es lo decisivo.
Lo crítico es que:
Existe un nivel de equipo por encima del cajón portamonedas tradicional: el cajón automático.
Es un sistema donde el operario no toca nunca el efectivo. Introduce billetes y monedas en el módulo, y el equipo gestiona:
Es un avance enorme en seguridad, control interno y velocidad de caja.
no es un equipo para todas las tintorerías.
Tiene un precio importante y solo tiene sentido cuando:
Para el 90% de tintorerías, un cajón portamonedas clásico es suficiente. Este equipo es para escenarios concretos donde el control de caja es crítico.
No nos casamos con marcas — nos casamos con el servicio técnico.
Elegimos cada equipo en función de quién responde después. Porque lo que importa no es el logo del aparato, sino quién te lo arregla cuando falla.
Por eso seleccionamos equipos que — además de funcionar bien — tienen soporte real, repuestos claros y servicio técnico de verdad.
¿Qué significa esto para ti?
Ya sabes qué importa y qué no importa cuando montas un puesto de trabajo en una tintorería: equipos estables + consumibles correctos + servicio postventa.
El siguiente paso no es “seguir leyendo”. Es decidir qué camino quieres.
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